lunes, 27 de octubre de 2008

FENATS INFORMA

Comunicado de Prensa


Todos los sectores de la vida política y social Chilena, coinciden en reconocer los serios problemas por los que atraviesa el ministerio de salud chileno, los que sin lugar a dudas, repercuten directamente en los usuarios del sistema.


Es claro que, en todo orden de cosas existen responsabilidades individuales y colectivas, pero también es claro que estos mismos, cobardemente se tiran la pelota unos contra otros eludiendo la propia.


Es tal su incapacidad, que por más que gasten en consultorías, asesorías y pituterias, no logran percatarse de lo principal y que va más allá de las personas, que por muy idóneas que sean tendrán el mismo final, no resolverán el problema de una reforma mal concebida en su origen.


En esta situación, lo que corresponde, junto con definir las responsabilidades individuales y colectivas, es definir de una vez por todas, la responsabilidad política de los gobiernos de la concertación, los cuales a garrote han impuesto un modelo de salud mercantilista, que lo único que a logrado es traspasar a privados, una cuantiosa suma de dinero en desmedro del sistema Público de Salud.


Es cierto. Tiene que renunciar la Ministra Barría, y el Subsecretario de redes Fábrega. Pero eso no resuelve el problema ni va a mejorar las cosas.


En ese mismo camino debieran renunciar los funcionarios ministeriales, que no fueron capaces de revisar y presentar correctamente los DFLs del encasillamiento, los que fueron devueltos por la contraloría, retrasando aún más los compromisos adquiridos y esperados con tantas expectativas por los trabajadores/as de la salud.


Si de cambios se trata, se debe:


1.- Cambiar la actual Reforma de Salud por una en donde, los equipos de salud, de la mano del médico, reconstruyan el sistema público de salud histórico, con la experiencia del pasado, los avances del presente y pensando en el futuro.


2.- Se debe cambiar el concepto de Salud Pública y el rol de estado, pasando del 1.6 al 3.6% del Producto Interno Bruto como aporte estatal.

3.- Crear condiciones reales al interior de los servicios a fin de impedir que los cargos disponibles, tanto a nivel directivo, de supervisores, como funcionarios auxiliares, administrativos y de paramédicos, sean ocupados por cuoteos políticos o simples pitutos.


No es nuestra línea cambiar a las personas, pues es un problema cultural, pero llega un momento en que las personas son el escollo para el cambio cultural. Sí, que se vayan y se lleven con ellos a todos sus pitutos y séquito de mediocridad.


Carlos Castro Tapia
Presidente
Federación Metropolitana de Funcionarios de la Salud

Santiago, 24 de octubre de 2008.-

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