LEY DE REAJUSTE DEL SECTOR PÚBLICO Y SUS EFECTOS PARA LOS TRABAJADORES DE LA SALUD
Por otra parte, se debe destacar, particularmente para las zonas extremas, el haber alcanzado el pago de la asignación de zona del presente año, a consecuencia de lo cual se elevan los montos que se pagan por este concepto y si bien aun no alcanzamos nuestro objetivo para que esta asignación sea el porcentaje calculado sobre la base de nuestros sueldos brutos, sí significó un incremento real del monto que se pagaba hasta esa fecha.
Ahora, tenemos esta nueva ley de reajuste que viene a complementar los logros alcanzados anteriormente, donde si bien no alcanzamos la totalidad de lo pedido en las negociaciones por parte de nuestros dirigentes nacionales, debe reconocerse que se logró un alto porcentaje de las demandas contenidas en los proyectos de acuerdo.
Sin embargo, dos hechos merecen el más enérgico reproche: 1°) el ilegítimo afán de protagonismo de algunas dirigentas que trataron de confundir e inmovilizar a los trabajadores, donde incluso algunos en medio de las marchas anunciaron candidaturas a cargos de elección popular, desvirtuando la finalidad del movimiento, y 2°) los pactos individuales y secretos (pero por todos sabidos) de algunos dirigentes con algunas autoridades regionales y parlamentarios de opisición, situación que es una repetición de lo que ha sucedido últimamente en el Congreso Nacional y que la prensa ha calificado de "alianza espuria". Véase "La Nación Domingo"
Cuando observamos que las luchas que hemos dado los trabajadores para alcanzar nuestras legítimas demandas son intencionalmente manipuladas por algunos dirigentes gremiales con claros fines políticos, que buscan beneficios personales, que no trepidan en aliarse con quienes son enemigos de los trabajadores y que en realidad nunca apoyarán con sinceridad las demandas de éstos, pues ello significaría cambiarles las reglas del juego y la estructura del modelo que tanto beneficio les otorga, se explica claramente entonces porque hace un tiempo atrás pudimos observar a dirigentes de nuestro Servicio de Salud Iquique y del Hospital de Iquique que aparecían apoyando públicamente la candidatura presidencial del empresario Sebastián Piñera y que incluso hasta hace poco aparecían respaldando también al Dr. Saavedra en su desastrosa gestión como Director (S) del Servicio de Salud Iquique (reconocida hoy como el período más oscuro de esta institución), no obstante que hoy están desesperadamente tratando de desmarcarse de este señor. Hoy también vemos como ellos mismos intentan distorcionar el logro del reajuste y demás beneficios alcanzados, asignándole una condicionante negativa y buscando responsables donde no los hay. Sabemos que su finalidad está en un posicionamiento personal, intento de recuperar terreno perdido y, por sobre todo, en pago de favores políticos que con el tiempo se han hecho evidentes.
Los trabajadores debemos estar expectantes de los próximos eventos para no dejarnos manipular por aquellos que quieren restarle mérito al gran esfuerzo de movilización que se asumió, pues con estas acciones lo que único que se pretende es dejar una sensación de desánimo e instalar en el inconsciente colectivo que nada se logró, lo que es del todo falso, pues el accionar de estos dirigentes está orientado a generar inmovilidad y ser obsecuentes con el sistema.