Servicio de Salud
En los ultimos tres años el Servicio de Salud ha tenido seis directores, mientras que el Hospital en el mismo periodo sumó 10 jefaturas.
La alta rotación de autoridades es sólo una muestra de los graves problemas que enfrenta el sector. Primero fueron las denuncias por supuestas negligencias médicas, luego la crisis en el servicio de urgencia, a lo que se sumó casi un mes de paralización de los médicos en protesta por mayor cantidad de profesionales e infraestructura.
Como si lo anterior fuera poco, en la actualidad los usuarios del Servicio de Urgencia no tienen una sala de espera y como servicios higiénicos usan tres banos químicos.
Todos los estamentos ligados al sector salud han reconocido que el recinto asistencial local está colapsado por la gran demanda, dado que la infraestructura y personal está calculado para una ciudad de 90 mil habitantes, citra que lquique dejó atras hace mucho tiempo.
EI Hospital de Iquique es de referencia y en la región no existe otro establecimiento de esa característica, sin embargo, en la practica se ha transformado en un recinto destinado a las urgencias. En efecto, hoy ni siquiera los pacientes son internados por secciones o especialidades, sino donde haya un cupo. Ello pone en riesgo a los enfermos, dado que no reciben la atencion especializada, tal como lo han denunciado médicos y trabajadores del sector.
Mientras todo este difícil panorama se desarrolla sin una solución aparente o a la velocidad que todos esperan, la opinión pública nuevamente se ve sorprendida por problemas en el sector. Primero fue la denuncia contra un traumatólogo por operar junto a su hijo, a lo que se añadió la designación de un director que mantiene un proceso judicial por la extirpación de un seno a una mujer que nunca tuva cancer, para continuar con el cuestionamiento al uso de un vehículo fiscal que fue comprado para favoracer a un programa de salud del mundo rural e indígena.
La Federación de Trabajadores de la Salud soticitó la renuncia de la directora del Servicio de Salud, mientras la primera autoridad de la Región de Tarapacá le dio su amplio respaldo público.
Por todo lo visto, es obvio que el sistema de salud público local debe ser intervenido con prontitud, obviando cualquier cálculo o análisis sabre los efectos politicos que pueda tener, puesto que hoy las necesidades apuntan a soluciones técnicas e inmediatas.
No es digno para los usuarios de la posta tener que esperar en la vía publica y usar baños químicos, así como tampoco hospitalizar a enfermos en la posta porque la UTI y la UCI están llenas. Lo que sucede es una verdadera bofetada y humillación constante hacia las personas que acuden en busca de ayuda a sus dolencias.
Es de esperar que alguien se digne a impulsar modificaciones y, específicamente, a invertir en favor de una salud acorde a la ciudad y sus demandas.
La alta rotación de autoridades es sólo una muestra de los graves problemas que enfrenta el sector. Primero fueron las denuncias por supuestas negligencias médicas, luego la crisis en el servicio de urgencia, a lo que se sumó casi un mes de paralización de los médicos en protesta por mayor cantidad de profesionales e infraestructura.
Como si lo anterior fuera poco, en la actualidad los usuarios del Servicio de Urgencia no tienen una sala de espera y como servicios higiénicos usan tres banos químicos.
Todos los estamentos ligados al sector salud han reconocido que el recinto asistencial local está colapsado por la gran demanda, dado que la infraestructura y personal está calculado para una ciudad de 90 mil habitantes, citra que lquique dejó atras hace mucho tiempo.
EI Hospital de Iquique es de referencia y en la región no existe otro establecimiento de esa característica, sin embargo, en la practica se ha transformado en un recinto destinado a las urgencias. En efecto, hoy ni siquiera los pacientes son internados por secciones o especialidades, sino donde haya un cupo. Ello pone en riesgo a los enfermos, dado que no reciben la atencion especializada, tal como lo han denunciado médicos y trabajadores del sector.
Mientras todo este difícil panorama se desarrolla sin una solución aparente o a la velocidad que todos esperan, la opinión pública nuevamente se ve sorprendida por problemas en el sector. Primero fue la denuncia contra un traumatólogo por operar junto a su hijo, a lo que se añadió la designación de un director que mantiene un proceso judicial por la extirpación de un seno a una mujer que nunca tuva cancer, para continuar con el cuestionamiento al uso de un vehículo fiscal que fue comprado para favoracer a un programa de salud del mundo rural e indígena.
La Federación de Trabajadores de la Salud soticitó la renuncia de la directora del Servicio de Salud, mientras la primera autoridad de la Región de Tarapacá le dio su amplio respaldo público.
Por todo lo visto, es obvio que el sistema de salud público local debe ser intervenido con prontitud, obviando cualquier cálculo o análisis sabre los efectos politicos que pueda tener, puesto que hoy las necesidades apuntan a soluciones técnicas e inmediatas.
No es digno para los usuarios de la posta tener que esperar en la vía publica y usar baños químicos, así como tampoco hospitalizar a enfermos en la posta porque la UTI y la UCI están llenas. Lo que sucede es una verdadera bofetada y humillación constante hacia las personas que acuden en busca de ayuda a sus dolencias.
Es de esperar que alguien se digne a impulsar modificaciones y, específicamente, a invertir en favor de una salud acorde a la ciudad y sus demandas.
Diario La Estrella de Iquique
Editorial, 29 de agosto de 2008.-
Editorial, 29 de agosto de 2008.-